Nico Cassinelli ,un argentino radicado en Zaragoza

Nota extraida del Heraldo de Aragon


Nico Cassinelli: "Cuando pasas de los 30, te pones pretencioso"

Hace unos días, el argentino Nico Cassinelli presentó su debut discográfico en España, 'Noticias de acá'. Residente en Zaragoza desde 2007, se ha animado este año a desenterrar el hacha escénica y reverdecer una vocación que lo tuvo largo tiempo trasteando por su tierra natal. A los 35 años, con las ilusiones renovadas, la ambición del platense es llegar allá donde aparezca público: es decir, sin limitarse ni presionarse tampoco.

Su aterrizaje en Zaragoza, ¿se debe únicamente a la música?

No, vine a trabajar a la Universidad por dos meses: allí conocí a la que es mi actual pareja, y además tuve la suerte de que el trabajo dio buenos resultados. Así que alargué mi estancia, y me planteé arrancar una carrera musical aquí en España. Por ahora trabajo solo, allí tuve por diez años un grupo, Orsai, que cumplió su ciclo, con dos discos editados.

Quienes le han oído disparan las 'temidas' comparaciones con nombres de peso en el universo cantautoril: los hermanos Drex-ler, Martín Buscaglia, Lisandro Aristimuño, incluso Pedro Guerra acompañado de pedales de efectos…

No sé si esto sonará mal pero no conozco la obra de Pedro Guerra, y lo curioso es que ya me lo han dicho, me hablan del timbre. Con Jorge y Daniel Drexler sí hay una conexión y un trasfondo común, la canción rioplatense. Hacemos pop con candombe, tango, ritmos tradicionales. El apellido Drexler es una referencia para mí, Jorge es un grande y también Daniel: voy un poco en ese camino y la comparación se agradece. De hecho, intentamos montar una girita por Aragón a final de año con Daniel Drexler, somos de una generación cercana, yo 35 y él 40, mucho camino él, pero gustos y referencias comunes.

¿Hasta dónde una influencia es tolerable o, incluso, tema de orgullo?

No sé… Aparte de los ya citados me encantan los Beatles, el tango, gente del rock argentino como Charly o Spinetta, y muchas otras cosas. El músico uruguayo Leo Masliah me dijo una vez que lo que no te gusta te influye más, por eso los gustos a veces divergen de la propuesta personal de un músico.

En tan poco tiempo en Zaragoza se ha apuntado a un buen número de iniciativas…

Bueno, sobre todo está lo de 'Monólogos por la beneficencia', a través de la gente de Club Desastre. Es improvisación humorística, muy divertido: así conocí a Los Teloneros, a Juako Malavirgen, gente que ya es muy entrañable para mí. Lo hago con espíritu renacentista, pero mi perfil es el de músico. Simplemente, considero que cosas así sirven para ensanchar horizontes.

¿Cómo valora la música aragonesa desde el conocimiento directo?

Me falta conocer mucho, precisamente. El flamenco de China Chana, que acaban de editar disco, me llama la atención. Estuve en contacto con los Baskerville, que es otra de las formaciones que hacen canciones lindas. Volador también, los chicos de Silent son amigos y cada vez suenan mejor. Hay mucho pop en Aragón.

¿Y, referido a lo musical, hay algo que eche en falta?

Me parece curioso, por ejemplo, que no hay concursos de cantautores aquí, cuando los he frecuentado por muchos puntos de España. Acá veo mucha influencia inglesa. Hay cosas que suenan muy bien, pero lo complicado es mantenerse, ser perseverante y seguir apostando por una idea. Tocar solo es más fácil, así puedes actuar al menos dos veces al mes. Además, cuando pasas de los 30 te pones pretencioso, no quieres hacer cualquier cosa. Acá he arrancado de verdad hace muy poquito, apenas tres o cuatro meses. Quiero crecer y buscar público por toda España, creo que se puede conseguir.