Esta es tu pagina...

si estas fuera de casa ...si la distancia te atrapo en otro tiempo ,si los olores no son los tuyos pero te resultan conocidos , si estas entre volver y no volver,si el acento te mata, si la rutina te cansa, si estar en casa es lo que mas queres en este mundo, si ya nadie sabe de donde sos, si todo el mundo que te oye te dice que sos tan dulce...
Si te pasan esasa cosas y muchas mas que seguro me contaras ..esta es tu pagina ,porque es mía y tuya y de todos los que tengamos el corazon mirando al sur ,pero la cabeza mirando a esta que ahora tambien es mi tierra.
Porque se que Zaragoza y yo nos elegimos mutuamente....

viernes, 5 de octubre de 2012

NOS TOMAMOS UN MATE?

Te cuengo esto que leí hoy y me parece que te va a gustar..a vos que siempre preguntas que es eso del mate??

Nos tomamos un mate?

Por Lalo Mir

 El mate no es una bebida. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca. Pero no es una bebida. En este país nadie toma mate porque tenga sed. Es más bien una costumbre, como rascarse. El mate es exactamente lo contrario que la televisión. Te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo. Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es "hola" y la segunda "¿unos mates?". Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres. Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros. Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian o se drogan. Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara. Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno. Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos. Los buenos y los malos . Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón del cuerpo. Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón. Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates. La gente pregunta, cuando no hay confianza: ¿Dulce o amargo? El otro responde: -Como lo tomes vos. Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba. La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre. Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da. La yerba no se le niega a nadie. Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular. Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres. Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos. No es casualidad. No es porque sí. El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es porque ha descubierto que tiene alma. O está muerto de miedo, o está muerto de amor, o algo: pero no es un día cualquiera. Ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un mate solo. Pero debe haber sido un día importante para cada uno. Por adentro hay revoluciones. El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores... Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena, la charla, no el mate. Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y viceversa. Es la sinceridad para decir: basta, cambiá la yerba. Es el compañerismo hecho momento. Es la sensibilidad al agua hirviendo. Es el cariño para preguntar, estúpidamente, ¿está caliente, no? Es la modestia de quien ceba el mejor mate. Es la generosidad de dar hasta el final. Es la hospitalidad de la invitación. Es la justicia de uno por uno. Es la obligación de decir "gracias", al menos una vez al día. Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir. Ahora vos sabes, un mate no es sólo un mate...

 FUENTE .:
www.argentinos.es

2 comentarios:

Eingel dijo...

:)

Lorena dijo...

Hola Carina, el texto es genial! Yo lo leí con una música de fondo en un programa de radio que tuvimos con otros argentinos. Te corrijo (errar es humano) que el texto no es de Lalo Mir, sino de HERNÁN CASCIARI (autor del blog: http://mujergorda.bitacoras.com/)
Siempre se le ha atribuido este texto del mate a Lalo (otro grande) porque fue él quien lo leyó en su programa de radio, sin embargo el blog de Hernán no tiene desperdicio, tanto que se ha llevado la obra al teatro de la mano de Antonio Gasalla, con el nombre de "Mas respeto que soy tu madre". Un saludo, Lorena.